Junio es la época ideal para disfrutar de los pequeños placeres de la playa con total tranquilidad. Los bonitos y largo días soleados, la suavidad del tiempo y del océano.

LA PLAYA

Después de unas compras en el mercado: frutas, queso, pan y pastis landais… ¡dirección la playa! Al final del día hay marea baja. El océano está lejos, pero hay una bonita playa de arena blanca para vosotros con unas cuantas sombrillas por aquí y por allí. La tranquilidad y la calma están garantizadas. 

UN MONTONCITO DE ARENA BAJO LA NUCA 

Después de un sabroso y refrescante pícnic, es hora de ponerse serios. El tiempo es suave, así que el día soleado es perfecto para extender la toalla en la arena y relajarse. La sombrilla y el montoncito de arena bajo la nuca están listos, ahora es el momento de relajarse… un buena novela para unos, una siesta relajante para otros, pero todo ello con una refrescante brisa. Justo lo que hace falta.

PASEO A ORILLAS DE LA PLAYA… 

Una paseo con los pies en el agua a lo largo de esta inmensa playa es completamente relajante. La temperatura del agua es agradable, un poco fría al principio, pero es tonificante. ¡Nada de darse media vuelta, se está realmente bien! En esta época atardece tarde. 
Plage-labenne-Pas-plageEs agradable prolongar este momento para disfrutar un poco más… ¿hasta la hora de cenar?

No hay prisa…