Para descubrir o redescubrir Capbreton lo primero de todo es bordear el puerto, el único de las Landas.

IMAGINARSE A BORDO DE LOS BARCOS 

Para descubrir o redescubrir Capbreton lo primero de todo es pasar por delante de los barcos, grandes o pequeños, veleros o a motor. Buscar el más grande e imaginarse a bordo como en los sueños de los niños. Escuchar el ruido de las cuerdas que bailan en los mástiles con el viento y que sobresalen en el único puerto de las Landas. 

DESCUBRIR EL MERCADO DEL PESCADO

Apresurarse a los puestos de los pescadores para deleitarse admirando todos estos pescados recién sacados de las redes. Admirar el saber hacer de los vendedores y vendedoras que no dudarán en ofrecer valiosos consejos y recetas secretas.  

MARAVILLARSE FRENTE A UN TESORO EXCEPCIONAL 

Abrid bien los ojos y luego cerradlos para imaginar bajo el océano un inmenso cañón comparable con el Gran Cañón del Colorado. Además descubriréis la fosa de Capbreton.

EL MUELLE EMBLEMÁTICO

Al seguir por el muelle, emblema de esta ciudad marina, se puede contemplar todo lo que es Capbreton : los coloridos barcos pesqueros, los más pequeños que saludan a todos los que pasan, las cañas de pescar del paseo, las olas cada día tan diferentes…

HACIA UN ESPACIO PROTEGIDO

Recorrer el paseo marítimo, adentrándose en un paseo ritual, y cambiando el decorado al recorrer el sendero de la duna. Este lugar, marcado por la modernidad, el arte, la historia y sobre todo, la vocación de protección medioambiental, permite descubrir un Capbreton natural.

DESCUBRIR EL CENTRO 

Después, de espaldas al océano, dirección las callejuelas que serpentean el corazón de la ciudad. Ha llegado el momento de dejarse sorprender por un patrimonio edificado de diferentes siglos. Cruzar una encantadora capilla con pintorescos frescos antes de bajar por la calle peatonal con tiendecitas diferentes y muy variadas.

Disfrutar de esta calle animada junto a las casas medievales con entramados de madera. El contraste se combina perfectamente. A continuación, hacer una parada ante esta impresionante iglesia con una torre redonda tan original. En el interior, sus famosas pinturas retractan escenas de la vida de los marinos de Capbreton, testigos de un pasado glorioso que data de la caza de ballenas.

Una vuelta sobre vosotros mismos con los ojos bien abiertos para contemplar este ambiente acogedor que surge en el mercado tan codiciado y así, comprender que podéis descubrir o redescubrir una larga historia

Y MÁS AÚN...

Si durante este descubrimiento, vuestra alma de niño os embarca en modo investigador, descargad el libro del pequeño explorador y disfrutaréis de la ciudad de una forma diferente.