Cerca del País Vasco y con un ambiente familiar característico de Labenne-Océan, se encuentra esta localidad costera situada entre la naturaleza y el océano.

LA RESERVA NATURAL MARAIS D’ORX 

Con una visita libre por el circuito o acompañados de un guía naturalista, podréis descubrir el increíble pasado de esta marisma. Si sabemos escuchar, nos contará grandes historias. Para observar mejor, podemos coger algo de altura y convertirnos en vigilantes por un día a 7 y 10 m del suelo gracias a las torres de observación.

La «Nature Attitude» permite observar, cambiar, compartir esta inolvidable aventura y descubrir los cientos de habitantes de esta zona húmeda. ¡A los visitantes más pequeños les va a encantar !

EN BICICLETA A LO LARGO DEL BOUDIGAU…

El carril bici serpentea entre las dunas y el bosque y bordea el canal de Boudigau en todo el litoral de las Landas. Este carril es para peatones y ciclistas. Recorrerlo en patinete, eléctrico o no, o en gyropode, ¡ será aún más divertido !

Con pedalear un par de veces desde allí, se llega al zoo, al parque acuático, al recorrido de aventuras o al skateparc que ofrecen una parada lúdica.

Voie verte à Labenne

EN LA EXPLANADA DE LA PLAYA

Al recorrer la única ruta o el carril bici que lleva a la playa, llegaréis a una explanada que da al océano. Un gran lugar con bares, animaciones y conciertos al atardecer donde tomar un helado por la tarde o una copa al atardecer mientras los niños juegan con total seguridad en la zona de juego acondicionada para ellos.

PLAYA CON VISTAS 

Pasad la duna y encontraréis la playa que se extiende en más de 3 km. Al pasear por el agua, las vistas son magníficas: al sur, la bahía de la Costa Vasca y los Pirineos, y al norte, las dunas y el Puerto de Capbreton. Podéis relajaros en la arena, daros un baño, hacer surf o paddle… ¡ vosotros elegís !