Localidad costera familiar muy apreciada por su paisaje único de dunas salvajes, grandes playas y su lago marino.

EN BICICLETA

La ciudad, organizada alrededor del lago y de su isla, cuenta con una amplia red de carriles bici que permiten desplazarse en el día a día y pasear por la naturaleza. Desde el centro de la ciudad se puede acceder por la Vélodyssée a las tres playas de Vieux-Boucau, al estanque de Messanges o de Soustons y al bosque de las Landas.

Balade en famille autour du lac à Port d'Albret en vélo

PLAYA Y PASEO MARÍTIMO

El paseo marítimo está formado por elegantes casas tradicionales situadas en la duna, frente al océano. Este es el reino del surf, del baño y del surfcasting. Directamente en la arena se encuentran numerosas escuelas de deslizamiento. Las playas vigiladas son fácilmente accesibles a unos metros del centro.

EL LAGO MARINO DE PORT D’ALBRET 

Este recorrido de 4 kilómetros, con vistas a la isla desierta de Robinson, se puede recorrer andando, en bicicleta o en carrito, y ofrece una buena bocanada de aire marino. El río Aube es el lugar preferido para los pescadores y corredores por su ambiente tranquilo y deportivo, aunque los camareros se muevan por las terrazas. Las familias llegan a las playas vigiladas del lago un poco más tarde, equipados con palas y rastrillos. Después de pasear por el muelle, cruzar el pantano y contemplar el golf de Pinsolle, es hora de volver para disfrutar de la animación del centro.

UNA LOCALIDAD ANIMADA 

El dinamismo de este lugar se aprecia por los numerosos eventos del paseo y de las arenas, en el centro del pueblo. Es un lugar típico para el folclore y las tradicionales carreras de las Landas. Los espectáculos de zancudos y de pelota vasca se suceden durante todo el verano en el frontón. Para multiplicar los placeres se puede disfrutar del mercado estacional 6 días a la semana. Un gran mercado junto a una sublime zona de juego de madera, que encantará a los amantes de los productos locales y a los niños repletos de energía.